Mi lista en el año de la peste

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Este año leí menos, con lo que me gusta estar en casa, en mis espacios, con los rituales de lectura cuando estoy acá.

Tuve más trabajo, la cabeza puesta en muchas cosas que me impidieron conservar el ritmo de lectura y también me enganché a lo que no me quería enganchar: series (= menos tiempo de lectura).

Compré más libros al tener las bibliotecas cerradas, en muchos casos por bibliofilia.

Como no suelo reseñar los libros que no me gustan, los que publiqué en el blog y en instagram me gustaron en mayor o menor medida.

Hice una lista, como todos los años. Elegí 20, van sin orden alguno.

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Un amor. Sara Mesa


Me sorprendió desde las primeras páginas cómo Sara Mesa me transmitió inseguridades, debilidades y sumisiones de la protagonista de Un amor.

Nat, en su paso por La Escapa, un pueblito rural, traba distintos tipos de relaciones con sus habitantes. Trata de encajar: no puede. Es observada y juzgada con varias intensidades: el que brinda una protección no pedida y le "enseña" (mansplaining a full); el que desprecia y desea sin tapujos; el que intenta moldear en silencio, y más. 

Nat tarda su tiempo en darse cuenta de que no encaja, porque no comprende desde el principio que el lenguaje no es universal y que no siempre comunica: no habla el mismo idioma que sus vecinos.

Muy recomendable lectura.





Sara Mesa. Un amor. Anagrama, 2020

Resumen de la editorial: 
La historia de Un amor ocurre en La Escapa, un pequeño núcleo rural donde Nat, una joven e inexperta traductora, acaba de mudarse. Su casero, que le regala un perro como gesto de bienvenida, no tardará en mostrar su verdadera cara, y los conflictos en torno a la casa alquilada –una construcción pobre, llena de grietas y goteras– se convertirán en una verdadera obsesión para ella. El resto de los habitantes de la zona –la chica de la tienda, Píter el hippie, la vieja y demente Roberta, Andreas el alemán, la familia de ciudad que pasa allí los fines de semana– acogerán a Nat con aparente normalidad, mientras de fondo laten la incomprensión y la extrañeza mutuas.
La Escapa, con el monte de El Glauco siempre presente, terminará adquiriendo una personalidad propia, oprimente y confusa, que enfrentará a Nat no solo con sus vecinos, sino también consigo misma y sus propios fracasos. Llena de silencios y equívocos, de prejuicios y sobrentendidos, de tabús y transgresiones, Un amor aborda, de manera implícita pero constante, el asunto del lenguaje no como forma de comunicación sino de exclusión y diferencia.
Sara Mesa vuelve a confrontar al lector con los límites de su propia moral en una obra ambiciosa, arriesgada y sólida en la que, como si de una tragedia griega se tratara, las pulsiones más insospechadas de sus protagonistas van emergiendo poco a poco mientras, de forma paralela, la comunidad construye su chivo expiatorio.





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La hija del campeón. Florencia Etcheves

¡Volví a la Biblioteca Pedagógica después de 10 meses! Me traje un surtido de libros de los que estaban a mano, sin explorar mucho. El primero que leo de ese lote es este. Y es el que más me gustó de los que leí hasta ahora de Florencia Etcheves. Lo leí en dos días, pues necesitaba justo este tipo de lectura despejacabezas. 

En La hija del campeón hay mujeres golpeadas y asesinadas, un crimen antiguo con ciertos detalles de uno real, varios crímenes de mujeres en el presente, un poli mexicano y el argentino Francisco Juanes

Destaco el ritmo que se mantiene durante toda la novela, al igual que el suspenso, y la capacidad de la autora para mantenerme enganchada por dos días.



 Florencia Etcheves. La hija del campeón. Planeta, 2014

Resumen de la editorial:
Mar del Plata, febrero de 1982. Pasado de alcohol, el campeón mundial de boxeo Pipo Larrabe descarga sobre su ex mujer toda la furia de la que es capaz. No piensa ni un minuto en su hijita Ángela, a quien encuentra el inspector novato Francisco Juánez, aterrada, refugiada en la caseta del jardín.
Muchos años después, Juánez recibe una llamada desde Cayo Hueso, Florida: Ángela Larrabe ha recibido tres mensajes que nadie logra descifrar, mientras se suceden en la ciudad varios ataques a mujeres jóvenes y dos han aparecido muertas. La hija del campeón está en problemas, y Francisco Juánez es el único que puede ayudarla. ¿Conseguirá dar con el detalle que descubra al asesino que anda rondando a Ángela? Y si lo logra, ¿se despojará por fin de la culpa que lo atormenta desde la muerte de Gloriana Márquez, a quien no pudo salvar?

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Las inseparables. Simone de Beauvoir


Por supuesto que cualquier obra inédita de nuestra ancestra Simone de Beauvoir siempre es recibida con expectativas. Las inseparables fue escrita en 1954 y permaneció inédita hasta ahora, cuando Sylvie Le Bon de Beauvoir, hija adoptiva de Simone, decide darla a luz. Las razones están el bello epílogo que escribe a la novela. 

Con muchas reminiscencias a sus escritos autobiográficos, especialmente a Memorias de una joven formal, esta novela habla sobre la infancia y juventud de Simone (Sylvie aquí), atravesada por la amistad y el amor entre ella y Zaza (Andreé). 

Las diferencias de clase, la planificación de los matrimonios, el trasvasamiento del catolicismo en las relaciones más simples y cotidianas se entrecruzan en este relato del que me queda un pensamiento, una sensación: qué vida de mierda le tocó a las mujeres en todos los tiempos, y qué arduo, trabajoso y tremendo es el proceso de emancipación, íntimo y colectivo. 

Quedé muy conmovida. #SeVaACaer











Epílogo *Spoiler alert*





Simone de Beauvoir. Las inseparables. Lumen, 2020

Reseña de la editorial: 

Escrita en 1954, cinco años después de la publicación de El segundo sexo, Las inseparables narra la amistad apasionada que une a Sylvie y a Andrée -alter ego de la propia Simone de Beauvoir y de Elisabeth Lacoin (Zaza)- desde que con nueve años se conocen en la escuela.
Andrée es alegre, inteligente y atrevida, y Sylvie, una niña formal que se siente irremediablemente atraída por su personalidad arrolladora.
Juntas aprenderán a librarse de las convenciones y las expectativas asfixiantes de su entorno, ignorantes del trágico precio que tienen la libertad y la ambición intelectual y existencial. Una historia catártica para la autora, tal vez demasiado reveladora para publicarla en vida, cuya recuperación -junto con algunas fotografías y cartas que sirven de testimonio- constituye un acontecimiento literario.



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Nunca llegamos a la India. Juan Sklar


En esta novela - diario de viaje hay de todo: sexo, drogas, autenticidad, ternura y tal vez un poco de compasión. 

Jano viaja a la India, ese país descripto como el lugar más espiritual del mundo pero al que nuestro protagonista define, desde las primeras páginas, como "una mierda".

El pibe tiene un mambo importante (es, básicamente, un porteño forro), pero la forma de escritura (lo explícito, lo descarnado por momentos) genera cierta empatía y le da mucho ritmo a la novela. 

Me gustó mucho: me reí, me compadecí, en algún momento lagrimée.











Juan Sklar. Nunca llegamos a la India. Emecé, 2020 (2018)


Reseña de la editorial:

Una mañana de enero de hace un par de años, Juan Sklar me escribió para ver si podía mandarme un cuento para una revista en la que yo editaba la sección de ficción. Me lo mandó pero el cuento no se publicó. Tiempo después, me escribió para ver si quería leer el manuscrito de una novela; quería alguien que no fuera complaciente y le había caído bien que yo no quisiera publicar su cuento. Acepté y fui complaciente, porque Nunca llegamos a la India es un librazo.
Sklar se toma muy seriamente su trabajo de escritor y sabe transmitir su sensibilidad con palabras. Me parece un escritor notable. Está decidido a contar lo que hay en su cabeza –en la cabeza de su narrador, bueno. En una época de virilidades en cuestión, él viene a ofrecer su honestidad. Prefiere la narración de una intimidad problemática a la corrección política. Escribe con la soberbia armada de la juventud. Su protagonista no va a la India a ver a los miserables del mundo ni a buscar espiritualidad. La obsesión sexual y el escepticismo siempre van con él. El libro cuenta un territorio caliente, es áspero, peligroso, un poco enfermito y muy tierno. Sklar narra la violencia, el deseo y el sinsentido como pocos escritores argentinos.
Esta novela-diario-relato de viaje se devora, perturba, calienta. Con desparpajo y ternura, Sklar desarma los tópicos del viaje a la India y encuentra ahí mística y sexualidad, consumo y muerte, neurosis y belleza raspada: una India que es el espejo irónico de un argentino que quiere saber quién es.

Santiago Llach

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