Sumisión. Michel Houellebecq


La novela tiene 7 años y se sitúa justo en 2022. La ¿distopía? de una Francia convertida en estado islámico no sucedió, pero en el mundo están ocurriendo cosas aterradoras.

Y si bien el cambio político-religioso es el fondo de la novela, lo perturbador es cómo Houellebecq relata sin fisuras lo fácil que gran parte de las personas aceptan la situación, se adaptan, se acomodan haciendo uso de las ventajas y los sobornos encubiertos que se le presentan. Y la necesidad que tantas y tantos tienen de someterse a algo (un sistema religioso en este caso) que les "ordene" la vida.

El francés lo cuenta a través de un personaje que, como suelen ser los suyos, es políticamente incorrecto, rayando lo revulsivo y en el que las disquisiciones morales parecen ser superficiales.

Turbadora es poco.





Michel Houlllebecq. Sumisión. Anagrama, 2015

Sinopsis de la editorial:
Francia, en un futuro próximo. A las puertas de las elecciones presidenciales de 2022. Los partidos tradicionales se han hundido en las encuestas y Mohammed Ben Abbes, carismático líder de una nueva formación islamista moderada, derrota con el apoyo de los socialistas y de la derecha a la candidata del Frente Nacional en la segunda vuelta. François, un profesor universitario hastiado de la docencia y de su vida sexual, que a sus cuarenta años se había resignado a una vida aburrida pero sosegada, ve cómo la rápida transformación que sucede a la llegada del nuevo presidente al Elíseo altera la vida cotidiana de los franceses y le depara a él un inesperado futuro. Los judíos han emigrado a Israel, en las calles las mujeres han cambiado las faldas por conjuntos de blusas largas y pantalones, y algunos comercios han cerrado sus puertas o reorientado el negocio. Y la Sorbona es ahora una universidad islámica en la que los profesores conversos gozan de excelentes salarios y tienen derecho a la poligamia. Al igual que Huysmans, el escritor del siglo XIX convertido al catolicismo al que consagró su tesis, François sopesará pronunciar las palabras que le abrirán las puertas de la religión islámica y de una nueva vida: «No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta.»
Sumisión llegó a las librerías francesas el mismo día del trágico atentado contra Charlie Hebdo y Houellebecq, acusado de islamofobia o de dar alas a la extrema derecha, afirmó: «No tomo partido, no defiendo ningún régimen. Deniego toda responsabilidad. He acelerado la historia, pero no puedo decir que sea una provocación, porque no digo cosas que considere falsas sólo para poner nerviosos a los demás.» Más allá de la polémica, Sumisión es una novela de «política ficción» –como 1984 y Un mundo feliz–, una turbadora fábula política y moral, en la que coexisten intuiciones poéticas, efectos cómicos y una melancolía fatalista.

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