La encomienda. Margarita García Robayo
En La encomienda disecciona principalmente los vínculos filiales: con su madre, con su hermana, pero también escarba otros lazos, como las que mantiene con sus vecinos.
La protagonista, una colombiana exiliada en Buenos Aires, narra en primera persona y con una incorrección política envidiable cómo el pasado se cuela en el presente de un modo sumamente inquietante.
Margarita García Robayo. La encomienda. Anagrama, 2022
Sinopsis de la editorial
La narradora de estas páginas vive a cinco mil kilómetros de su país natal, trabaja para una agencia de publicidad, quiere tramitar una beca para irse a escribir a Holanda y mantiene periódicas videoconferencias con su hermana. Esta le manda encomiendas, paquetes que incluyen comida, dibujos de sus sobrinos y de vez en cuando alguna sorpresa, como una vieja fotografía. A menudo la comida llega podrida.
Una serie de figuras y acontecimientos irán dejando entrever las fisuras que se abren en la cotidianeidad de la protagonista: la recepción de una enorme caja difícil de abrir, una gata que se pasea por el edificio en el que vive, los vecinos que se ausentan y los que llaman a su puerta, el hijo de una vecina, las idas y venidas de su novio, un vagabundo... Y es que, como ella misma dice: «Con qué rapidez se hace pedazos la cáscara de una rutina. Cualquier rutina, por sólida que sea, es arrasada por lo imprevisto.»
Con mano maestra y notable economía de medios, Margarita García Robayo conduce al lector por el laberinto de su protagonista y narradora en esta inquietante novela que habla de incertidumbre, recuerdos, miedos, soledad, relaciones familiares, perspectivas de maternidad y anhelos de futuro.
Un libro de contenida intensidad, repleto de atisbos más que de certezas, que confirma a la autora como una de las voces de la actual narrativa latinoamericana.
0 comentarios: