Ales junto a la hoguera. Jon Fosse

 

Jon Fosse nos adentra, una vez más, en su mundo hecho de frío y de tristeza. Vuelve a romper la línea del tiempo: entrelaza temores antiguos y presentes, lo onírico y lo fantasmal, hasta que un monólogo se abre y se multiplica en un coro de voces que llegan desde hace 20 o 120 años. En ese vaivén, los abandonos y las tragedias se pliegan como una cinta de Moebius.

Cómo enreda las palabras, cómo teje las frases Fosse: hay en su escritura una belleza inesperada, de esas que están atravesadas por la tristeza y la nostalgia y el viento y el frío.

Qué vulnerables somos todos.

4,5/5🎗


Jon Fosse. Ales junto a la hoguera. Random House, 2024 (2004)

Sinopsis de la editorial:
Sola en su vieja casa de la costa noruega, Signe mira por la ventana y se ve a sí misma veinte años atrás, quieta ante la misma ventana, mientras espera el regreso de su marido, Asle, durante una terrible tarde de finales de noviembre en la que él se subió a su bote de remos para no regresar. En una suerte de caleidoscopio, las imágenes de aquel trágico día se superponen a visiones del pasado y su vida en común, pero también a recuerdos que abarcan cinco generaciones de un clan familiar y su lucha constante contra la inclemente naturaleza que los rodea, hasta llegar a Ales, la tatarabuela de Asle.
En la prosa vívida y alucinatoria de Jon Fosse, todos esos momentos habitan el mismo espacio, y los fantasmas del pasado colisionan con los vivos. Ales junto a la hoguera es una visionaria obra maestra, una inquietante exploración del amor y de la pérdida que se encuentra entre las más bellas meditaciones sobre el matrimonio y el destino humano.

0 comentarios: