¿Hola? Martín Kohan

 

Hasta cerca de mis 20 formé parte del grupo de parias que no tenía teléfono. En horario de comercio, podía hablar desde una tienda. Pero en las siestas tórridas en las que queríamos participar de un juego o pedir un tema musical en la radio, mi prima y yo caminábamos cuatro o cinco cuadras al teléfono público y volvíamos corriendo a casa, no fuera a ser que nos pasaran la canción cuando estábamos en camino. Me sentí de verdad una paria en los largos años en que no tenía posibilidad de contactar rápidamente con amigas, en los que me sentía afuera, en que Entel cajoneaba las solicitudes... Y en los que no era llamada. Menos de una década después de que el teléfono llegara al fin a casa, ya tenía mi primer celular.

Martín Kohan hace en este réquiem para el teléfono un recorrido histórico, literario, cinematográfico, siempre nostálgico de este aparato fenomenal que cambió para siempre la forma de "estar" con otres.

Martín Kohan. ¿Hola? Un réquiem para el teléfono. Godot, 2022

Sinopsis de la editorial:
El teléfono es hoy (o parece ser) un objeto caído en desuso. Si en algún momento era el principal medio por el cual una persona podía comunicarse con otra y esa era su única función, hoy ha mutado (de “teléfono de línea” a “celular”), y ha dejado de cumplir esa única función para ser un dispositivo que sirve para muchas otras cosas: sacar fotos, enviar mensajes de audio, filmar, navegar por Internet. Pero no para hablar.
El dato es que las conversaciones telefónicas empiezan ritualmente así, diciendo “¿Hola?”, deteniéndose antes que nada en el propio canal de la comunicación, constatando una y otra vez, y antes de empezar la conversación propiamente dicha, que el canal efectivamente está y que anda perfectamente bien. Como si un resto de asombro ante el hecho mismo de que el teléfono exista no pudiese sino aflorar ante cada llamado y ante cada respuesta, como si cada conversación telefónica no pudiese sino verse antecedida por una especie de homenaje implícito ante el prodigio, nunca asimilado del todo, de poder hablar con otro aunque el otro no esté ahí. Martín Kohan

0 comentarios: