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Me cuesta mucho desprenderme de esta historia y de esta familia. Como lo marcó Mariana Enriquez, la influencia de Cien años de soledad es innegable. Quizás por eso los Caskey, como los Buendía, y Perdido, como Macondo, calan tan hondo y se quedan con una.
La novela en seis volúmenes (voy a ser reiterativa: tienen una edición preciosa) tiene horror pero especialmente tiene mucha sutileza. Sí, esa es la palabra: sutileza. Hay cosas que jamás se explican y no hace falta.
Entre 1919 y 1970 pasan guerras, segregación, violencia doméstica, un poco de amor, llegan fantasmas y aparecen monstruos, los ríos crecen y quedan tras el dique, hay mujeres que viven juntas y un evidente gay que no lo descubre nunca. Mientras tanto, la jefatura del matriarcado va cambiando de manos a base de muerte, de fortuna y de hijas e hijos que pasan de una familia a otra: se roban, se ceden o se venden.
Diosssssssssssssssssss, ¡qué novelón!
5/5🎗
Michael McDowell. Blackwater. Blackie Books, 2024 (1983)
I. La riada
Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí, los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Oscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuentan con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.
II. El dique
Mientras Perdido se recupera de la inundación, propone la construcción de un dique que impida una nueva catástrofe. Sin embargo, con las obras comenzaran las corrientes impredecibles y las desapariciones. Mientras tanto, en el clan Caskey, la matriarca Mary-Love ve como sus intereses chocan con los de Elinor, su misteriosa nuera. Las tensiones entre ambas amenazan con destruir el pueblo entero. En Perdido se avecinan grandes cambios, y las consecuencias serán devastadoras.
III. La casa
Perdido, 1928. El clan Caskey se desmorona con la cruenta guerra personal entre Mary-Love y Elinor. En los recovecos del caserón donde viven Elinor y Oscar se esconden crisis conyugales y existenciales con repercusiones que desafían la imaginación, mientras los peores recuerdos, aquellos que uno se esfuerza por mantener ocultos, acechan para tejer sus mortíferas redes y salir a flote.
IV. La guerra
Comienza una nueva era para el clan Caskey: la persistencia y el trabajo duro de Elinor en Perdido por fin parecen dar sus frutos. Su control arraiga en los hogares de un pueblo que en el pasado desconfió de sus intenciones. Sus enemigos, poderosos antaño, decrecen en número y pierden fuerza. El conflicto armado en Europa trae sangre nueva a Perdido. En las tierras de los Caskey, los hombres van y vienen como marionetas. No saben que sus vidas penden de un hilo.
V. La fortuna
Como un organismo vivo, el clan Caskey crece y se transforma. Unos tendrá que enfrentarse a la muerte, otros serán bendecidos con la vida. A través de acercamientos inesperados cambiarán las relaciones y el odio, finalmente, quedará enterrado. Miriam dirige ahora el aserradero y saca buen rédito de sus gestiones. Todo Perdido celebrará un sorprendente y milagroso descubrimiento. Pero, ¿servirá de algo la repentina fortuna cuando la naturaleza empiece a reclamar lo que es suyo?
VI. Lluvia
1958. Pasan los años entre suntuosas fiestas, uniones insólitas y estremecedoras revelaciones, pero nada traerá paz a la familia Caskey. Saben que, tras la calma, siempre aguarda una nueva tormenta. Algo terrible se cierne sobre Perdido, sus habitantes y su río. Ha llegado el momento de la profecía.
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