Se cumplen en estos días 50 años del secuestro y asesinato de Marta Zamaro y Nilsa Urquía, con un detenido por primera vez en todas estas décadas.
Una novela y un largo poema las recuerdan.
Carlos María Gómez escribió en 1993 Los chacales del arroyo, ambientada en los inicios de la democracia, cuando el miedo todavía no se iba de los cuerpos. Tuvo a la vista el expediente de la no-investigación de 1974 y en base a eso construyó una novela negra sobre un caso del que nadie quería hablar. Conversé un par de veces con Carlos, fallecido hace algunos meses, y nunca dejó de ser escéptico, como en su libro, sobre la reapertura del caso.
Poco antes de morir, Humberto Costantini publicó, en 1985, sus cuentos En la noche. Allí aparece "Noticia", un conmovedor poema-relato sobre la muerte de Marta y Nilsa. Rememora la violencia de la época, recorre las noticias publicadas en los diarios de entonces, que conozco muy bien y lo más importante: nos insta a recordarlas vivas.
Termina así:
por lo que es prácticamente imposible
que alguien las haya visto
a no ser que ahora anden de incógnito encieladas bellísimas
recorriendo nuevamente las calles
no sé si con carpetas o expedientes bajo el brazo
pero seguramente más gorriones que nunca
más azules que nunca
más música y ramaje de savia popular que nunca
#MartaYNilsaPresentes
Sinopsis de la editorial:
Los chacales del arroyo (El Francotirador, 1993)
...Claro que una cosa era la ficción -y más aún una ficción en los Estados Unidos de Norteamérica- y otra muy distinta la realidad de su propio medio, su propia ciudad, su propia gente, esa realidad de país subdesarrollado, dependiente, a la que le viene esquivando el bulto, que sabe difícil, caótica, brutal, peligrosa, máxime si se pone a remover el avispero, rastreando papeles apolillados, fondeados en los archivos, metiendo manos y patas en el pasado y de tal manera legando a intranquilizar a más de un honorable ciudadano que en su momento pudo haberse visto involucrado en hechos relativos al ajuste de cuentas entre facciones, o a lo que luego se dio en denominar "guerra sucia".....
.... Lo que importa es poner al descubierto algunos mecanismos de esta sociedad hipócrita y desenmascarar a los culpables......
....¡Algo habrán hecho para que se la dieran!.....
..... De cualquier manera, ya hacía mucho tiempo que no creía en las posibilidades del periodismo, como un medio de expresar ideas y denunciar situaciones.....
Estos son algunos pasajes que entreabren la puerta y siembran la intriga, dejan caer las pistas que recrean ese cruce sutil entre la realidad y la ficción, que Carlos María Gómez maneja con solvencia, dentro de un género tan particular como es el policial y al que nos tiene acostumbrados a través de una larga y concienzuda trayectoria.
En la noche (Bruguera, 1985)
"No sé si es mi mejor libro de cuentos" -dijo alguna vez Costantini al referirse a En la noche- "pero sí creo que con tiene tres o cuatro de mis mejores cuentos".
Si bien no es conveniente tomar demasiado al pie de la letra la opinión de los autores respecto a sus obras, es muy probable que, en este caso, la opinión de Costantini no esté del todo desacertada.
Por lo menos parecen estar de acuerdo con él algunas personas no sospechosas de parcialidad. Por ejemplo: el jurado del Concurso Hispanoamericano de Cuentos de Puebla, quien en 1978 premió por unanimidad, entre 800 escritores participantes, su cuento Cacería sangrienta a la daga de Pat Sullivan; y el de la revista Plural, quien en 1982, y también por unanimidad, premió su cuento Fin de semana.