La novia oscura. Laura Restrepo


Esta es una historia típicamente latinoamericana. Como las que contó otro colombiano, Gabriel García Márquez, con otro estilo.

En apariencia es una historia de amor y de putas, pero también es una historia de explotación, una historia del mundo capitalista, si se quiere, en su mínima, o máxima, expresión, que aunque parezca contradictorio no lo es. Bien lo sabemos les habitantes del "tercer mundo".

Laura Restrepo, escritora a la que leo desde hace muchos años, nos cuenta la vida de una puta y de muchas putas; nos narra sus miserias y grandezas, sus entregas y sus regocijos, su rol casi indispensable en medio de un obraje, en este caso un enclave petrolero. Y el papel de esos varones, con sus mandatos de machos, sus dobles o triples vidas, pobres personajes tal vez títeres de una compañía, de una época, de un sistema. Nos relata también la épica de la derrota de una huelga, sus heroísmos y sus defecciones. Y esas putas legendarias, bien conscientes de su rol, de su lugar en el mundo. Y a Sayonara suplicando que no le enseñen la resignación. Porque no, porque no es justo. No es justo.

















Laura Restrepo. La novia oscura. Alfaguara, 2006 (1999)

Resumen de la editorial
Entre la investigación periodística y el relato literario, Laura Restrepo reconstruye en esta novela la historia de una niña asombrosa, bella y enigmática que llega a Tora con una decisión férrea: trabajar como prostituta. La reciben en el Dancing Miramar, el café más famoso de La Catunga, el barrio de las mujeres, donde se queda hasta convertirse en un mito venerado y extraño que corre de boca en boca por toda la región.
Todos aquellos que conocieron, que quisieron, cuidaron y desearon a esa niña a la que llamaban Sayonara conservan en su memoria su poderosa leyenda años después de su partida tras haber desoído la única regla de su profesión: no enamorarse.

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