Diario de la Argentina. Jorge Asís


Tentada estoy de decir que el autor me cae mal. Ideológicamente, digamos. Pero bueno, tengo ese problemita de no separar a la persona y al personaje, al  personaje y al autor en este caso (por eso, básicamente, es que este es el primer libro que leo de él). Igual, aunque me revuelve las tripas con tuits y algunas declaraciones, es simpático, filoso, corrosivo el Turco.

Dicho esto, dos o tres cuestiones sobre este libro. La primera, me hizo reír mucho. La segunda, no dejo de imaginarme esa redacción, esa cuadra, cuando se leyó el libro: tremebundo (pobre, o no, Götlig y su dedo mágico). La tercera, deberían leer este libro los embelesados estudiantes de periodismo. La cuarta (más de dos o tres cuestiones), y tiene que ver con un (otro) problemita personal: aunque sea contradictorio y sarasa, estoy taaaaaan descreída del periodismo, desconfío tanto tanto del oficio que alguna vez elegí y alguna vez ejercí, que me hace morir de risa cada vez que veo una tapa de Clarín y más ahora que leo la mirada irónica, cruda, audaz tal vez, pero sí muy corrosiva del Turco sobre "los que hacen" el diario. Y leer ahora a los republicanos periodistas de hoy que son los mismos de los sobrecitos de la Marina o el Ejército de ayer y así...

En fin, un problemita el mío. Pero bueno, es un libro nomás. Un día de estos subo algunas paginitas del muy mal libro del Luis González sobre El Litoral; si hubiese un Turco Asís para escribir sobre El Litoral estaría bárbaro. Igual, en toda la obra de Saer hay mucho sobre La Región, aunque con otro estilo. Fin. Se suponía que en este blog no iba a hacer comentarios, pero bueno, es mi blog. así que Fin otra vez.




















Jorge Asís. Diario de la Argentina. Sudamericana, 2012

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Máscaras. Leonardo Padura


De los detectives y policías contemporáneos nombrados acá me había olvidado injustamente de don Mario Conde. Un lujo el cubano en una Cuba real y, así y todo, tan admirada.







Leonardo Padura. Máscaras. Tusquets, 2013

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Jardines de Kensington. Rodrigo Fresán


Gran libro. Adopto a Rodrigo Fresán. Ya me compré varios y me regalaron uno más. Pero los voy a ir leyendo despacio, saboreándolos. Seguramente ahora lea algo más ligero, o alguna buena policial que me espera.

Me tiene fascinada Fresán. Leí Mantra porque lo recomendaba Roberto Bolaño y aunque no me pareció un gran libro, le tuve fe al hombre (debería releerlo). Después llegaron, juntos, en paralelo, La parte inventada y la relectura de Historia Argentina. Ahora llega Jardines de Kensington. Una belleza de libro.

Hay una imagen para mí muy potente que está acá, la lectura bajo la ducha de Ulises Lima o Mario Santiago en Los detectives salvajes. Como quiero demasiado a mis libros, no lo haría, pero debo decir que leí Jardines de Kensignton también caminando. De la oficina a casa, levantando la vista cada tanto, parando en las esquinas. Llegué sanita: sin mayores tropiezos y ninguna caída.

Lo mejor: además de que tengo unos cuantos Fresán por leer en casa, ¡es joven! Si no aparece la parca de manera imprevista, le quedan muchos libros por escribir. Mis otros escritores "de culto" (Saer, Bolaño -tan diferentes,  ¿no?-) ya no escriben...






























Rodrigo Fresán. Jardines de Kensington. De Bolsillo, 2006

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