Las fidelidades. Diane Brasseur

 

¡Qué semana para leer sobre infidelidades! En fin... Esta es una novela que intenta mostrar la fidelidad a una esposa y a una amante desde la mirada, las dudas y las pocas certezas de un señor.

Así, a primera vista, parece una trama simple, trillada y hasta banal. Pero el primer buen punto es que quien narra es una mujer que se mete en la cabeza de un protagonista varón. No es común en tantos siglos de literatura. 

No hay demasiada acción, no hay suspenso y sin embargo estamos ante una interesante propuesta literaria que se lee muy bien.

Diane Brasseur. Las fidelidades. Salamandra, 2014

Sinopsis de la editorial:

¿Se puede amar a dos personas a la vez? Esta pregunta eterna, tratada tantas veces en la literatura y el cine, se plantea bajo un nuevo prisma en esta cautivante primera novela de la guionista suiza Diane Brasseur, que sorprendió a la critica francesa por el raro talento con que disecciona psicológicamente a sus personajes para narrar sin concesiones el drama silencioso de un hombre atrapado en un torbellino de sentimientos encontrados. Unas horas antes de viajar a Nueva York para celebrar la Navidad con su mujer y su hija adolescente, el protagonista y narrador de esta historia se encierra en su despacho con el firme propósito de no salir hasta haber tomado una decisión crucial: abandonar a su esposa o a su amante. No se trata del caso banal de un hombre que intenta burlar el paso del tiempo en compañía de una persona más joven. Todo lo contrario. Aunque de manera muy distinta, el protagonista ama profundamente a las dos mujeres, lo que le causa un enorme sufrimiento, pues al dilema de conciencia se suma la angustia de la incertidumbre y de la pérdida. Sin excusas ni autocompasión, la autora traza una imagen muy precisa de las relaciones humanas a partir de la confesión del protagonista, que admite su fragilidad y revive escenas de las dos historias de amor entre París y Marsella, entre el fulgor del enamoramiento y el placer de un amor sereno y envolvente, que lo han llevado al borde del precipicio. El lector, por su parte, no podrá evitar situarse por igual en los tres vértices del triangulo, dejándose envolver por esta bella y sincera reflexión sobre la dolorosa naturaleza del amor.


0 comentarios: