Novelas reunidas. Hebe Uhart
Desde que leí la crónica que Leila Guerriero hizo sobre Hebe Uhart, tuve la necesidad imperiosa de leerla. Pocos meses después, en octubre pasado, la escritora falleció, mientras muchos de sus libros podían encontrarse más fácilmente en las librerías.
Este volumen reúne seis nouvelles que giran, a mi entender, alrededor de la extrañeza: la que produce moverse de ambientes (del campo o de la selva a la ciudad), aunque también moverse entre edades o estados civiles o estados educativos o culturales o sociales.
Me deslumbraron las formas narrativas de Uhart, eso que parece inocencia pero no lo es.
Algunos recuerdos (1983)
Camilo asciende (1987)
Señorita (1999)
Me deslumbraron las formas narrativas de Uhart, eso que parece inocencia pero no lo es.
La elevación de Maruja (1974)
Algunos recuerdos (1983)
Camilo asciende (1987)
***
Memorias de un pigmeo (1992)
Mudanzas (1996)
Señorita (1999)
Hebe Uhart. Novelas reunidas. Adriana Hidalgo, 2018
Resumen de la editorial:
Heber Uhart lleva una vida escribiendo y publicando, desarrollando una obra que es un modo de mirar, de ser y estar en el mundo. La suya es una escritura que se abre al asombro por los misterios del mundo, de las relaciones, de lo que crece o decae, de lo que muda.
Este volumen forma parte de un conjunto de tres libros con la obra reunida de Hebe Uhart. Al de novelas seguirán los cuentos y las crónicas.
La presente edición incluye las seis novelas breves que Uhart publicó: La elevación de Maruja (1974), Algunos recuerdos (1983), Camilo asciende (1987), Memorias de un pigmeo (1992), Mudanzas (1996) y Señorita (1999).
En su narrativa no hay solemnidad ni simpleza, sino una inteligencia penetrante, aguda, sin sarcasmo, nunca condescendiente pero sí bañada de comprensión y gentileza. Una especie de igualitarismo primordial en donde cualquier cosa, cualquier ser, es digno de atención y volverse interesante.
Su humor siempre presente es el de quien vive a fondo un momento de hallazgo para seguir buscando.
Hebe Uhart cuenta lo que ve y lo que oye y una importante zona de su obra tiene que ver con su experiencia, con la biografía de una niña descendiente de italianos y de vascos, criada en un pueblo de la provincia de Buenos Aires –Moreno--, de una adolescente disconforme, de una joven maestra de escuela pueblerina y estudiante de Filosofía en la capital. Pero su modo de narrar la experiencia está muy lejos de la “literatura del yo” o de la “autoficción” tal como hoy se la practica.
Esa exploración a fondo de la propia historia, de la familia y los vínculos más cercanos, es también la de la relación con los objetos y las actividades cotidianas. Su narrativa además se abre a otras zonas de la experiencia: los trabajos, la vida social, las discusiones sobre temas diversos, las relaciones amistosas o de pareja, el vínculo con el reino vegetal y animal, las rutinas domésticas y los viajes.
La presentamos hoy, cuando la maestra de escuela, la profesora de Filosofía, la formadora de narradores, ha dejado de ser la escritora admirada por un pequeño círculo de entendidos: sus libros ya circulan en todo el ámbito del castellano y algunos de ellos han sido traducidos a otras lenguas; ha ganado muchos lectores y se ha convertido en una autora reconocida por la crítica y consagrada por el medio cultural.
Me lo regaló mi hermano para mi cumple. Algunos relatos me fascinaron otros me desconcertaron. Coincido con tu apreciación sobre su modo de escribir.
ResponderEliminar