No sé si casarme o comprarme un perro. Laura Pérez Alonso


Qué novela más inesperada. Con un título tan “gancho” y estando dentro de la colección #8M de Página/12, pensé que se trataba de un libro bueno (lo descontaba) pero que al mismo tiempo tendría la capacidad de relajarme. Qué sé yo: No sé si casarme o comprarme un perro, duda de muchas en algún momento de la vida hasta que deja de ser duda. La protagonista ronda los 30, que es el momento en que yo, de alguna manera, me hice la pregunta, por lo que supuse un relato incluso gracioso alrededor de ello. (Tengo más de 40 y un gato, fin de las dudas).

Bueno. NO. Con mayúsculas y negritas.

En mi lectura, la parte de buscar a un hombre que compita con un labrador, fue la menos interesante. Leí el resto como una novela existencial, otra novela (muy buena, buenísima) de la dictadura, y una novela muy dolorosa.


Así me dejó: dolida, con esa sensación conocida de otras épocas del dolor por la propia vida. Uffffff.











Paula Pérez Alonso. No sé si casarme o comprarme un perro. Página 12 / Tusquets, 2018 (1995)

Resumen de la editorial:
En cuanto apareció esta novela, a mediados de los años 90, se volvió un boom. El título proponía a quemarropa una duda existencial y absolutamente femenina. La historia de la muchacha que pone un aviso en el diario buscando un hombre capaz de competir con todas las bondades de un perro labrador… ¡y ganarle! admitía ser decodificada como una provocación, un grito de alerta y, sobre todo, un enigma. Tratado de la angustia de género en formato prêt à porter. Pero No sé si casarme o comprarme un perro era todavía más que su propia promesa. Para empezar: aquello que aparece formulado como una duda es una afirmación. El foco está en el pensamiento de la mujer que fluye mientras afirma “no saber” y no contentarse con eso. A tantos años de aquella edición, cuando los discursos feministas se encuentran popularizados y multiplicados, este libro explota toda la expectativa de calma. Entramado íntimo y filosófico compuesto por diferentes  capas va al fondo con una cuestión que tutela la peripecia: “¿Qué hacer con la soledad?”. Pero, atención, no con la soledad de la solterona ni de la despechada, sino aquella que impone el contacto con los otros. Paula Pérez Alonso construye una narrativa del deshacerse sin perder de vista el mundo concreto y argentino donde se producen las vidas que cuenta. Una lógica personal en que la conjetura se vuelve la única compañera.
Liliana Viola

0 comentarios: