El vientre de la ballena. Javier Cercas


Que cómo se sintió Jonás en el vientre de la ballena... Una de las pocas historias bíblicas que me quedaron dando vueltas sin martirizarme...

En fin. Leí la novela en un suspiro y sobre todo me reí mucho. Es que Tomás es tan patético que es para reír o llorar, y nada, decidí reír.

Mucho de literatura española ahí, que me pierdo porque con los clásicos españoles no me metí demasiado, aunque tengo algunos Baroja comprados en canjes que esperan y seguirán esperando por ahora.

Un joven Cercas, que en el tipo de historia narrada me hizo acordar a las que elije cada tanto Javier Marías para contar (ay, esa misoginia de Marías que se lee por estos días en los diarios españoles...), pero es otra cosa. En fin, otra vez, una novela leída en una tarde de lluvia, nada espectacular, pero tuvo el suficiente mérito como para pasar la tarde lluviosa con carcajadas y buena compañía.






















Javier Cercas. El vientre de la ballena. Tusquets

Resumen de la editorial:
La historia de un profesor gris que vuelve a encontrarse con su amor platónico de adolescencia. Casi veinte años después de la publicación de El vientre de la ballena, Javier Cercas, convertido ya en uno de los escritores fundamentales del panorama europeo, asumió un reto fascinante: revisar el libro del novelista que fue, enfrentarse a sus propios orígenes. El resultado es una novela a la vez reconocible y nueva, donde la sabiduría y la eficacia del autor maduro aciertan a potenciar la frescura y el humor del joven. De ese modo, la tragicómica experiencia del treintañero Tomás, inmerso en una transformación vital tan profunda como la de Jonás en el vientre de la ballena, da pie a un relato extraordinario, hilarante y melancólico, poblado de personajes inolvidables, por el que el lector avanza como por una irónica novela de aprendizaje en la que nadie aprende nada salvo que no hay nada que aprender, o salvo que sólo se puede aprender si se aceptan la inextricable complejidad de las relaciones humanas, las perplejidades del corazón y los espejismos de la felicidad.

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