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Las maldiciones. Claudia Piñeiro
Leí bastante a Claudia Piñeiro, publiqué poco acá (pero recomiendo fervorosamente Una suerte pequeña, para empezar). Siempre me atrajo su forma de expresarse y no sólo en la literatura. Diría que en sus libros menos que en sus otras declaraciones públicas. Políticamente (o partidariamente) hablando, estamos más lejos que cerca.
Y sin embargo... Sin embargo me confirmó esa empatía que tenía con ella en las últimas dos semanas. Primero, con sus palabras para defender el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (sí, en Argentina recién empezamos el debate parlamentario sobre el aborto). Luego, en su discurso (algo accidentado) de apertura de la Feria del Libro. Cuarta mujer en 44 ediciones. Posteo al final los dos videos.
Esta novela que leí mayoritariamente en colectivos recorriendo Buenos Aires, en Buquebus, en la vuelta a casa y en las idas al trabajo me resultó, más allá de las tensiones muy bien manejadas en el relato, un libro amable conmigo como lectora. Y digo más allá de la trama porque hay algo que me gustó atravesando el argumento, y es: tiene un varón que es manipulado. En la literatura, al menos la que tengo más presente, suelen ser las mujeres las que se dejan llevar; ellas son manoseadas, llevadas por las narices o arrastradas por las circunstancias sin atreverse a preguntarse a dónde van. Acá es un varón. Y además está la paternidad, no como mandato, eso ya sería mucho, pero es novedad
Además la "política", la posverdad y el resto. Pongo "política" entre comillas porque creo en ella, aún con su mala prensa, con los desastres actuales, con los partidos políticos armados en sets de televisión. En Las maldiciones también hay un militante (radical, como corresponde a Claudia, pero que actúa casi como los peronistas que a mí me gustan, que son como yo, o eso quisiera). Eso le da un plus frente a otras novelas leídas en tiempos cercanos y que tienen mucho éxito pero que a mí no me cierran, porque ponen a la "política" como algo sucio y degradante siempre, olvidándose de la pasión cotidiana que muchas y muchos le ponemos.
Finalmente, siempre es de agradecer que una escritora nos recomiende lecturas. Andaba atrás de una lista de libros de las que me gusta hacer sobre aborto y maternidades y me acordé primero de Enero, de Sara Gallardo, o de Matate, amor. Claudia los puso en la suya. Algún día terminaré mi lista. (No puedo olvidarme de la monumental Nada crece a la luz de la luna)
Salud y larga vida, Claudia. Y #AbortoLegalYa
Claudia Piñeiro. Las maldiciones. Alfaguara, 2017
Resumen de la editorial:
«Alguien puede llegar a la política por muchos motivos. Unos más legítimos, otros menos. También por error, por desidia. O por no saber decir que no.»
Román Sabaté entra al mundo de la política casi por casualidad, pero es allí donde se sella su destino. La permanente tensión entre la necesidad de trabajo de un joven de provincia y las ocultas intenciones del político que lo ha elegido como secretario privado es lo que mueve los hilos de esta novela: dos hombres en conflicto en una historia en la que hasta la paternidad está en juego. Magia, doble discurso o crimen, todo vale. Las maldiciones desnuda la verdad de la llamada "nueva política", basada en un pragmatismo absoluto que esconde la inescrupulosidad del engaño y la ambición sin límites.
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