El negro corazón del crimen. Marcelo Figueras
Acá hay una novela sobre Rodolfo Walsh cuando todavía no era Rodolfo Walsh sino, apenas, RJW, o Erre.
Esta novela narra la transformación de "ese hombre" de la apatía y el casi gorilismo hacia la empatía con las víctimas.
En ella está Enriqueta.
Hay un joven que comienza a investigar alrededor del "hombre que mordió a un perro": Hay un fusilado que vive. Y ese joven tiene miedo de que los grandes diarios de la época se le adelantasen pero se encuentra con todas las puertas cerradas. Nada ha cambiado.
Está en esta novela la explicación del prólogo a Operación Masacre que para mí es la más breve, bella pero contundente clase de periodismo de todos los tiempos, de todas las latitudes.
Hoy, al conmemorarse 41 años del golpe cívico militar y a un día de cumplirse cuatro décadas del asesinato y desaparición del gran periodista argentino, #NuncaMás. Memoria. Verdad. Justicia.
Marcelo Figueras. El negro corazón del crimen. Alfaguara, 2017
Resumen de la editorial:
«Este está vivo, gritan, todavía respira. Y al instante, pac. La cara empieza a doler, como si me hubiera dado un jetazo contra una columna. Quiero pedir piedad pero no puedo, tengo la boca llena de sangre.»
Buenos Aires, 1956. Un crimen atroz empuja a un escritor de ficciones policiales a convertirse en detective. Esa decisión acaba con la vida que llevaba hasta entonces: lo vuelve fugitivo, lo entrega a los brazos de un romance prohibido, cuestiona todo lo que creía y lo pone cara a cara con la muerte. Por primera vez.
Las fronteras entre la ficción y la realidad se le desdibujan, como ocurre en este libro. Porque ese crimen terrible existió. Y el escritor-detective, también. En 1956 tenía veintinueve años y se hacía llamar Rodolfo J. Walsh.
En El negro corazón del crimen, Marcelo Figueras reconstruye esos meses de investigación durante los cuales se gesta el libro más emblemático de Walsh: Operación masacre. Pero también narra la transformación de ese joven en el Rodolfo Walsh que hoy conocemos: el escritor comprometido con su tiempo, con la política entendida como defensa del más débil y oprimido, y con el periodismo que cuenta lo que no todos quieren escuchar y saber.
0 comentarios: