El sufrimiento de los seres comunes. Guillermo Saccomanno


Algo de lo que Guillermo Saccomanno escribió acá sobre el crimen de Fernando Báez Sosa sobrevuela mucho de estos cuentos, especialmente en La búsqueda de Dios (basado en hechos reales) y en Ellos, nosotros, como antes lo había hecho en Cámara Gesell. Está ese hastío ya resignado, tal vez por la edad y la vida misma que, en algunos casos, aplasta. El hartazgo frente al "piripipí" casi obligatorio del "buen vivir", de la apariencia, de la "felicidad" del verano y los cuerpos, etcétera.

Aquí hay cuentos diversos sobre varios sufrimientos de seres comunes. Cada relato es un mazazo. Noto, además, a un Saccomanno derrotado. Con justísima razón.

El insomnio más largo



En el penal

La loca del fondo

Las que esperan

Ausencia

El vengador del pueblo


Criatura

Familia en la nieve

Chéjov

Alta costura

Arquitectura del suicidio

La búsqueda de Dios (basado en hechos reales)



Guillermo Saccomanno. El sufrimiento de los seres comunes. Planeta, 2019

Resumen de la editorial:
El primer cuento de este libro lo escribí en el 78. El último, hace unos meses. No proporcionan una visión consoladora ni tienen un final optimista. No creo en los finales felices. Una nena con leucemia. Una clase de literatura en un penal. Mujeres fisuradas. Insomnios, fantasmas. Parejas en el precipicio. Padres e hijos fatalmente en desencuentro. Traiciones, humillaciones, resentimiento. Los paisajes están sombreados por las miserias humanas de una terminal de micros. Los personajes esperan o huyen. A veces se dejan estar. Podría decir que se trata de ficciones, pero siento que a veces están más cerca del documentalismo. Escribí estas historias por necesidad más que por gusto. Sin demasiada esperanza, como decía Karen Blixen, pero sin desesperación.
En estas historias, Guillermo Saccomanno, experto en narrar los desequilibrios y sus consecuencias, da voz a un puñado de seres al borde del abismo. Difícil no identificarse. El arco expresivo es variado pero siempre implacable. La literatura y la escritura como religión, con un lenguaje afinado al extremo.

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