Los testamentos. Margaret Atwood


Después de ver la tercera temporada de The Handmaid's Tale y de leer Los Testamentos, podría decir que siento veneración hacia Margaret Atwood. Lejos estoy de haber leído toda su obra, pero empecé con ella hace un tiempo con La mujer comestible, un libro de fines de los años 60 que me impactó. De allí a El cuento de la criada y luego a Alias Grace, para hablar de los libros de temática feminista.

Venero a esta mujer que pisa los 80 años y pudo ver y pudo contarnos a lo largo de más de cinco décadas. Venero a esta mujer que a esta altura de su vida nos da fuerzas y esperanza.

Leí Los Testamentos como suelo leer los buenos libros, textos como estos donde la trama envuelve, que pueden leerse casi como un thriller: con avidez y ansiedad.

Atwood construye la novela a través de las voces de una joven nacida y criada en Gilead, de otra residente en la Canadá que refugia a les desertores y de la Tía Lydia, esta última con una potencia increíble.

Además de tratar detalladamente la vida de las mujeres dentro del régimen, la corrupción de que va comiendo a Gilead desde adentro, de los métodos con que se tejen los rescates y demás ayudas desde afuera, hay pinceladas interesantes alrededor de les migrantes.

En fin, Margaret Atwood pone en palabras en 500 páginas una historia que nos alerta sobre el peligro que corre siempre nuestra libertad y que nuestros derechos nunca están asegurados para siempre. Pero también nos recuerda que podemos unirnos y podemos resistir. Gracias Margaret. Gracias.











Margaret Atwood. Los testamentos. Salamandra, 2019

Resumen de la editorial:
Obra maestra de la literatura distópica, El cuento de la criada se ha convertido en un clásico moderno. Tres décadas más tarde, Margaret Atwood recupera su icónico mundo y lo lleva hasta un final dramático en esta impresionante secuela.
Quince años después de los acontecimientos narrados en El cuento de la criada, el régimen teocrático de la República de Gilead se mantiene en pie, pero está empezando a mostrar signos de descomposición. En este momento crucial, las vidas de tres mujeres radicalmente diferentes convergen, con resultados explosivos. Dos de ellas han crecido en lados opuestos de la frontera: una en Gilead, como la hija privilegiada de un importante Comandante, y otra en Canadá, donde se manifiesta en contra del régimen mientras sigue por televisión las noticias de los horrores que allí acontecen. Ambas pertenecen a la primera generación que va a alcanzar la mayoría de edad desde que existe el nuevo orden, y sus testimonios están trenzados con una tercera voz: la de una de las mujeres más influyentes del sistema, que mueve los hilos del poder de manera despiadada. Sus caminos acabarán por encontrarse, forzando a cada una de ellas a colaborar, a enfrentarse consigo mismas y a decidir dónde pondrán los límites en la lucha por sus ideales.
A medida que desarrolla estas tres voces, Margaret Atwood profundiza en los recovecos más recónditos de Gilead, y logra, gracias a su virtuosa capacidad para recrear un mundo nuevo, que Los testamentos sea una mezcla triunfal de suspense e ingenio.

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