Baño de damas. Natalia Rozenblum


¡Qué poco se habla de las vejeces en la literatura! Al menos sin carga de dramatismo. He leído novelas sobre señoras mayores en geriátricos, adultas mayores enfermas y la mayoría que leí estaban buenas. Pero ¿qué pasa con las mujeres de más de 70 que están bien, sin problemas de salud? En la literatura hay pocas pero acá está Baño de damas.

Escrita con algo de humor pero sin burla, sin ningún ánimo de "aniñar" a la protagonista, al contrario. Natalia Rozenblum nos presenta a una Ana Inés activa: quiere ser presidenta del club al que va todos los días a hacer aquagym, está enamorada de un señor, tiene amigas, tiene una hija que la quiere "maternar" pero ella se siente invadida y se la quiere sacar de encima. Y más.

Una mirada de cómo vive la vejez una mujer de más de 70 años bien lejos del imaginario que las ve dependientes, pasivas y sobre todo, asexuadas





Natalia Rozenblum. Baño de damas. Tusquets, 2020

Sinopsis de la editorial:

¿Hasta qué edad nos está permitido disfrutar y de qué manera? Esa es la pregunta que atraviesa a Ana Inés, viuda, jubilada y fanática de los juegos, que pasa sus días en el club de barrio junto con sus amigas Beta, Silvita y Estela, y en las clases de aquagym. Un día anuncian que abrirán la candidatura a la presidencia del club y que, por primera vez, las mujeres también podrán presentarse. Ana Inés no lo duda: es el escenario que propicia el reencuentro con Antonio, el actual presidente y su amor secreto. Mientras tanto, su hija de cincuenta años se va instalando en la casa materna con pretextos poco claros. Una casa que parece no tener lugar para ella.

La segunda novela de Natalia Rozenblum ilumina con humor y sensibilidad las zonas grises del paso del tiempo, el vínculo con el cuerpo y la identidad femenina. Baño de damas es una historia fresca y conmovedora sobre la amistad, el amor y el deseo en la vejez.

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