Campo de Mayo. Félix Bruzzone

 

Esta novela es una especie de exorcismo. Un exorcismo absurdo, si se quiere, pero también una fuga: un movimiento corporal para atravesar lo que no se puede pensar quieto. Fleje, recién mudado a un barrio lindero al Regimiento de Campo de Mayo, sale a correr —descalzo— por los alrededores del lugar donde su madre fue desaparecida durante la última dictadura cívico-militar.

Corre sobre un paisaje que sospecha pisado, también descalzo, por ella: un basural inmenso, un polígono de tiro, el Hospital Militar, un geriátrico, prostíbulos, franjas de bosque. Corre por todos esos bordes y zonas intermedias, se cruza con personajes extraños, repite la caminata que su madre pudo haber hecho alguna vez, en 1976.

Hijo de desaparecidos, Bruzzone contó que quienes integran ese colectivo fantasearon más de una vez con la idea de que sus padres podrían estar vivos en algún lugar, quizá amnésicos. Esa fantasía, llevada al extremo, “genera lo que termina pasando en la novela”. Y así avanza Fleje: descalzo, obstinado, corriendo y corriendo, como si en ese movimiento pudiera rozar la sombra de la madre desaparecida.

4/5🎗


Félix Bruzzone. Campo de Mayo. Random House, 2019

Sinopsis de la editorial:
Poco después de mudarse a la zona de Campo de Mayo, Fleje se entera de que su madre estuvo detenida en ese centro de exterminio. Sin calzado y sin descanso se larga a correr por los alrededores, entre el recuerdo de sus últimas lecturas, algunas reflexiones alucinadas, descripciones de la zona y extrañas sensaciones físicas. Un periplo aeróbico de inesperadas consecuencias que lo lleva, entre otras cosas, a conocer a dos hombres que tienen el mismo nombre y que, como él, están de incógnito. Con una crudeza y una naturalidad impactantes, Félix Bruzzone encarna en esta novela la idea de que la mejor forma de sobrevivir es estar en movimiento

Trilogía Delito. Carme Chaparro

 

Estamos pasando días “raros” en Argentina y, para mí, no hay mejor antídoto contra esa incomodidad que refugiarme en una novela policial o un buen thriller. Así que acá me sumergí.

La trilogía Delito, Castigo y Venganza de Carme Chaparro no es, ni de lejos, lo mejor que leí en el género, pero cumplió su función: meterme en mierdas ajenas, bucear en la mugre de otras vidas y, sobre todo, no pensar demasiado en la propia afuera de la pantalla. En ese sentido, objetivo cumplido.

Dicho esto, las historias que propone Chaparro me resultaron algo irregulares. Hay buenas ideas y momentos de tensión bien llevados, pero también tramas que se sienten flojas y un suspenso un tanto forzado en la última entrega. Aun así, como lectura escapista funciona: entretiene, acompaña y mantiene la cabeza ocupada cuando eso es justamente lo que una necesita.

3/5🎗




Carme Chaparro. Delito (2023). Castigo (2024). Venganza (2025). Espasa.

Sinopsis de la editorial:
Delito
El primer ser humano revienta contra el asfalto a las diez y cuarenta y dos minutos de la noche del domingo dos de junio. Un hombre que camina al otro lado de la plaza levanta instintivamente la vista. Le da tiempo a ver a varias personas -no sabría decir cuántas, le cuenta luego a la policía- en los alféizares de las ventanas de un rascacielos. Y de repente, antes incluso de que pueda asombrarse por lo que está pasando, todas ellas saltan a la vez.
Saltan a la vez y estallan contra el suelo casi al mismo tiempo.
Y, de nuevo, ese ruido indescriptible. Aunque mucho más intenso...
Esa cálida noche de verano en Madrid diez personas se arrojan al vacío desde diez habitaciones de la planta séptima del hotel que preside la Plaza de España. Ninguna de ellas se había registrado en recepción.
No llevan nada que les identifique. Hay una joven que apenas habrá cumplido los treinta años, pero también alguien de más de ochenta. Un cadáver lleva encima ropa por valor de más de seis mil euros. Otro viste con prendas que le había entregado una ONG. Sus mundos nunca se han cruzado.
No se conocen. No hay huésped o empleado que recuerde haberlas visto en el hotel, ni objeto personal en las habitaciones desde las que han saltado; aunque sobre la mesilla de noche de la número setecientos dieciséis los investigadores encuentran un par de velas encendidas que parecen rezar a una pequeña virgen a la que iluminan con suavidad.
Esa es sólo la primera de las sorpresas.

Castigo
Nines despierta la mañana de su cumpleaños esperando el regalo que Jaime, su hijo de seis años, le tendrá preparado. Pero esa emoción se ve truncada por una llamada de teléfono y una caja que guarda el horror.
En ese escenario se reencuentran dos viejos amigos con muchas cuentas pendientes: Santi Munárriz, un superdotado y asocial forense de día, travesti de noche; y Berta Gigliani, una periodista que ha resurgido de las cenizas. Con ellos, la audaz reportera Iluminada, y Chiqui, un joven genio informático.
Los cuatro se sumergen en un complejo y desasosegante caso que destapa algunos de los recovecos más turbios del alma humana: celos, deseos insatisfechos, egos, maltrato infantil... y el ansia por ser amado.

Venganza
Cuando Carlos Manso, magnate de la comunicación y símbolo del poder mediático en España, muere en circunstancias escandalosas, se desata una tormenta que salpica a periodistas, jueces, forenses, sus herederas y figuras clave del poder en España. Lo que comienza como una muerte trágica y sensacionalista pronto revela una compleja red de secretos, chantajes, abusos y encubrimientos. En medio de ese maremoto, el carismático y asocial forense Santi Munárriz se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su carrera… y de su vida.
La novela sigue una estructura coral que permite al lector adentrarse en todos los flancos del sistema: desde las redacciones y las mesas de disección del Anatómico Forense, hasta los despachos del poder.
Con una prosa afilada, un ritmo narrativo que no da tregua y una lucidez implacable, Carme Chaparro construye una historia adictiva y necesaria. Venganza es un thriller, pero también una denuncia. Una crónica emocional y una radiografía de la España mediática de hoy

La Santita. Mafe Moscoso


Hay siete cuentos acá: vibra, late, explota e implosiona América Latina en ellos. Y el lenguaje: “desatado”, dice la Enríquez en el prólogo; desbocado, enloquecido, digo yo.

Es América Latina y somos las y los latinoamericanos los que vivimos en estas páginas: en un volcán, en una roca, bajo tierra. Las guerras y las masacres, y la música y las telenovelas. Todo el pasado, mucho presente y algo de futuro. Y ahí abajo también están las desaparecidas. Hay muerte y resurrección, hay muerte y hay amor, hay muerte y hay memoria. Hay Latinoamérica latiendo.

Mamita, las escritoras latinoamericanas.

5/5🎗

























Mafe Moscoso. La Santita. Consonni, 2024

Sinopsis de la editorial:
La Santita es una apertura de mundos cosmopoéticos en los que las fronteras entre cuerpo y espíritu, cultura y naturaleza, femenino y masculino, lo lúdico y lo racional, la ciencia y la magia se desvanecen. En siete historias, la autora organiza universos en los que los manglares, las gallinas, las rocas volcánicas, las cenizas, Owi Wan Kenobi o Cristal se encuentran y tejen vínculos que ponen en juego la existencia de otras realidades (no necesariamente occidentales) que escapan a los limites de tiempo y espacio y vivos y muertos. Inspirada en las cosmologías del mundo andino y sus violencias profundas, Moscoso hace magia con las palabras, inventa ritmos y trae referencias de la cultura popular junto a otra cultura pop ancestral. Rompecabezas de referencias tan reconocible en el imaginario de Moscoso y en tantísimos puntos de América. Posters de Chayanne y Hello Kitty entre viviendas precarias, vegetación random, terrenos vacíos, casas hechas con ladrillos sin pintar ni revocar, ciudades interminables y edificios que brillan al sol, olor a frito y a cilantro. Neón y cumbia. Vírgenes y Star Wars. Estamos, quizás, frente a una literatura del fin del mundo.



Por qué algunos hombres odian a las mujeres. Vivian Gornick

 
¿Es demodé hablar de feminismo hoy? Hay muchas cosas para decir de la "crisis" o de la avanzada que hay en / sobre los feminismos, pero qué bien volver a Vivian Gornick que, a sus 90 años, preparó este libro para el mundo hispanohablante.

Con unas pocas palabras nos presenta en el prólogo una especie de actualización a la luz del Me Too para dejarnos luego con un texto de algo más de 20 años y con otros varios más que rondan las cinco décadas de antigüedad.

No perdió ni un ápice de vigencia: la estructura del poder masculino sigue intacta y las formas de sumisión de las mujeres apenas se han movido de lugar. Gornick vuelve sobre la importancia de dar testimonio, de escribir en primera persona, como forma de resistencia. Y en su lectura literaria —tan filosa como apasionada— desnuda a los escritores que odian a las mujeres y a las autoras que, por cautela o por miedo, se quedan a mitad de camino.

Leer a Gornick hoy es una forma de comprobar que no hay pasado que no dialogue con este presente. Sus textos, lejos de ser reliquias, son recordatorios de que el feminismo sigue siendo una conversación inacabada.

4,5/5🎗





















Vivian Gornick. Por qué algunos hombres odian a las mujeres y otros textos feministas. Sexto piso, 2025 (2021) (2003, 1978)
Sinopsis de la editorial:
Antes de convertirse en una de las grandes cronistas de lo intimo, Vivian Gornick escribía con la claridad furiosa de quien ha elegido vivir al servicio de una causa. Los textos reunidos en Por qué algunos hombres odian a las mujeres revelan a una pensadora radical, lúcida y vibrante, en plena efervescencia del feminismo en los años setenta.
En este libro, Gornick utiliza desde las conversaciones aparentemente triviales en una peluquería del Midtown hasta las disputas ideológicas dentro del movimiento para capturar el pulso de una transformación histórica, Además, analiza cómo se construye el poder masculino y se transmite la sumisión femenina, reflexiona sobre las diferencias entre las olas feministas y denuncia la misoginia soterrada -y no tan soterrada- en autores consagrados como Norman Mailer, Saul Bellow o Philip Roth. Pero sobre todas las cosas, defiende el valor político del testimonio personal en los grupos de autoconciencia, donde lo privado se vuelve revolución.
Este libro no es solo la crónica de una época: es una cartografía de la resistencia, una llamada a no bajar la guardia, una guía de combate. En tiempos en los que el feminismo vuelve a ser desafiado por viejos y nuevos reaccionarismos, estas páginas nos recuerdan que ninguna conquista es irreversible y que la autonomía de las mujeres sigue siendo, para muchos, una amenaza intolerable.