Como "artefacto literario" define la contraportada a este libro y no se me ocurre una mejor manera de nombrar esta novelaza.
Dos empleados de la Biblioteca Nacional (a cuyos trabajadores "en esta hora oscura que espero ilumine el fuego de la lucha de clases" está dedicada la novela), especializados en Borges, tratan de encontrar el arma con la que el escritor habría pensado en suicidarse en la década del 30.
El rastreo de ese revólver es un recorrido por personajes secundarios de 445 cuentos, novelas, poemas y canciones de la literatura argentina (excepto
Mario Levrero y
Juan Carlos Onetti).
Genial.
4,5/5🎗
Kike Ferrari. Si estás leyendo esto. Fondo de Cultura Económica, 2025
Sinopsis de la editorial:
Un revólver como protagonista. El subsuelo de la Biblioteca Nacional. Adrián y Paula, detectives aficionados. Lectores. Una aventura en ciernes detrás de cada palabra. Desde el policial al western, pasando por el terror y el fantástico, Si estás leyendo esto reflexiona sobre las letras argentinas y aborda una diversidad de géneros literarios puestos en diálogo con las obsesiones de sus creadores.
En su última novela, Kike Ferrari construye un artefacto literario en el que cada nota al pie, cada título, cada recurso y hasta cada personaje secundario invitan a un viaje a través de la narrativa argentina, interpelando clásicos y modernos, autores canónicos y marginales. Si estás leyendo esto es un desafío para los sentidos: el ojo lector tiene que permanecer despierto a los laberintos que se abren página a página. Solo así llegará a destino.
Leí muchas novelas de
Berna González Harbour, la mayoría policiales. Esta es distinta, pero hay búsquedas: tesoros, identidades, reconocimiento.
Una familia inglesa aristocrática se desarma definitivamente a la muerte del patriarca. Afloran, entonces, ya sin tapujos, diferencias y similitudes entre hermanos, viejos y nuevos resentimientos y especialmente un pasado. Aquel hombre había sido un científico destinado a las colonias inglesas en África y, de vuelta a Londres, lleva consigo a Asha y a su pequeña hija, dos nativas que pasan a trabajar en su casa y cortan todo vínculo con sus raíces. Otro personaje se dedica a recuperar para su devolución el arte africano robado en aquellos tiempos.
Entre quienes buscan mantener el tiempo glorioso del imperio y los que quieren exponer el expolio a las colonias navega esta novela que está muy bien.
4/5🎗
Berna González Harbour. Qué fue de los Lighthouse. Destino, 2025
Sinopsis de la editorial:Cuando muere Everett Lighthouse, un gran señor inglés que sirvió como científico en Tanzania cuando era colonia británica, ha repartido sus cosas de forma errática entre sus cuatro hijos pero, sobre todo, ha legado sus diarios a su criada, una mujer de color. Con una nota de perdón. Eso desata una lucha feroz por conseguirlos. Y por entender.
¿Qué ocultaba el patriarca de los Lighthouse? ¿Cómo se resolverá el pulso entre sus dos hijos varones, enfrentados desde la cuna? ¿Por qué su hija Jane no recibe nada? ¿Serán vendidos los diarios o guardan un propósito mayor?
En una Inglaterra marcada por el Brexit y la tensión entre quienes ensalzan su pasado imperial y quienes denuncian su brutalidad, la familia Lighthouse se adentra en una batalla donde el pasado se niega a desaparecer y la verdad amenaza con cambiarlo todo para siempre.

Como es traductor y cuentista (y yo no soy muy de cuentos), no había leído a Tomás Downey.
Y quedé muy conmocionada frente a esta lectura. Una novela espectacular donde López, un soldado a punto de ser fusilado, tras un ataque del que es el único sobreviviente, cambia su uniforme por el de otro soldado muerto, que se llama López. López cambia de bando, pero lo impactante, que leí como hilo conductor de la historia, es que López no se cuestiona, no reflexiona, no piensa sobre este cambio de identidad (en un amplísimo sentido de la palabra).
López va. López asume. López avanza.
5/5🎗
Tomás Downey. López López. Fiordo, 2025
Sinopsis de la editorial:
López, soldado de infantería del Ejército Negro, logra escapar de un fusilamiento y se calza en su huida el uniforme de un soldado muerto del Ejército Naranja cuyo nombre está cosido en un parche: López.
La asunción de esa nueva identidad trastoca su percepción de la guerra y obliga a López a reescribir su historia. En su fuga por el bosque, se incorpora a un grupo de combatientes de la tropa naranja junto a los cuales se embarca en un derrotero que, nacido del perjurio y del afín de supervivencia, lo lleva a convertirse en un héroe involuntario.
López López, la primera novela de Tomás Downey, es un libro sobre el tiempo y su memoria, una historia que se despliega, en espejo y de manera circular, en otras muchas historias, y que aborda la interdependencia de los vínculos y las formas que pueden asumir con una gran lucidez. Una obra que confirma a Tomás Downey como un narrador sutil, inteligente, deslumbrante.
Este es un libro, otro de Annie Ernaux, sobre el duelo. Escribir, hacerse dueña de su relato, ha sido su forma de aplacar el dolor por la muerte de su madre, una mujer con la que tuvo el vínculo que la mayoría de las mujeres tenemos con nuestras madres.
En memorias o en novelas, cientos de autoras han puesto en palabras ese lazo tan contradictorio que nos une y que pasa por distintas fases a lo largo de nuestras vidas. Y Ernaux a lo largo de sus libros ya nos había adelantado esa relación amorosa y tensa.
Sirve también de pintura de época, de tradiciones, de legados.
4/5🎗
Annie Ernaux. Una mujer. Cabaret Voltaire,
Sinopsis de la editorial:
Annie Ernaux se esfuerza aquí por reencontrar los diferentes rostros y la vida de su madre, muerta el 7 de abril de 1986, al término de una enfermedad que había destruido su memoria y su integridad intelectual y física. Ella, tan activa, tan abierta al mundo. Búsqueda de la existencia de una mujer, obrera, luego comerciante ansiosa por mantener su nuevo estatus y por aprender. Puesta al día, también, de la evolución y la ambivalencia de los sentimientos de una hija por su madre: amor, odio, ternura, culpabilidad, y, por último, apego visceral a la anciana disminuida.
En 1980 estudiantes y otros civiles, se levantan en la ciudad de Gwangju contra la dictadura militar de Corea del Sur. Más de 30 años después,
Han Kang tira del hilo de una historia escuchada desde que tenía 9 años y con las voces de los muertos y los sobrevivientes escribe esta novela desoladora.
Si algo sentí en la lectura de
La vegetariana, fue la habilidad de la autora para transmitir los padecimientos del cuerpo. En
Actos humanos es aún más desgarrador, porque más allá de las individualidades te dirige directamente a cuestionarte sobre la naturaleza de la humanidad: la crueldad que llevamos en los genes.
Pensé mucho mientras leía en nuestros muertos, desaparecidos y sobrevivientes. Y también en nuestras Madres, y las de allá.
5/5🎗
Han Kang. Actos humanos. Random House, 2024 (2014)
Sinopsis de la editorial:
Mayo de 1980. La ciudad de Gwangju se moviliza contra la dictadura militar de Chun Doo-hwan, que hace unos meses tomó el poder en Corea del Sur. La oposición civil, liderada por los estudiantes universitarios, se subleva a favor de la democracia, pero el ejército reprime cruelmente las protestas disparando indiscriminadamente a la multitud, sin hacer distinciones entre estudiantes y civiles.
Tras la sanguinaria matanza, un joven busca el cadáver de un amigo, un alma intenta aferrarse a su cuerpo abandonado y a sus recuerdos, y un país brutalizado busca su voz. En esta novela polifónica, las víctimas y los supervivientes que los lloran se enfrentan a la censura, a la negación, al perdón, a la culpa y a la memoria de un episodio traumático que sigue resonando en nuestros días.
Han Kang, galardonada con el premio Nobel de Literatura «por su intensa prosa poética que confronta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana», homenajea a las víctimas de la masacre de su ciudad natal a través de las voces de los mártires de la dictadura surcoreana. Actos humanos es una novela brutal, profundamente atemporal y universal que nos habla de las heridas colectivas, la represión y la violencia humana.
Estas son las memorias de una investigación muy particular: James Ellroy, destacado (y sórdido) escritor de novelas, decide ir tras el fantasma de su madre, asesinada casi cuatro décadas antes. Era 1994 y el crimen había sido en 1958.Este es un libro con muchos altibajos, pero cuando está en los puntos altos, está bien bien alto.
Si tengo que destacar algo es la retahíla de crímenes de mujeres de los que, simple y despojadamente, Ellroy hace un catálogo macabro y abrumador.
3,75/5🎗
James Ellroy. Mis rincones oscuros. Random House, 2018
Sinopsis de la editorial:
En junio de 1958, James Ellroy tenía diez años cuando recibió la terrible noticia del asesinato de su madre. El cadáver de Geneva Hilliker fue hallado cubierto de hiedra en una cuneta de las afueras de Los Ángeles, estrangulado con una cuerda y unas medias de nylon y con signos evidentes de violación. El caso no se resolvió, pero la brutal muerte marcó para siempre la vida del autor y fue el germen de toda su obra.
En 1994, después de publicar el último volumen del «Cuarteto de los Ángeles», Ellroy decidió descubrir la verdad sobre el crimen. Para ello contrató los servicios de un veterano y experimentado «detective» llamado Bill Stoner. A medida que ambos avanzaban en este caso enterrado desde hacía treinta años, Ellroy descubría el misterio que en realidad fue su madre, cuáles fueron sus aspiraciones y por qué decidió salir de un pequeño pueblo de Wisconsin para empezar una nueva vida en Los Ángeles.
Mis rincones oscuros relata esta investigación, en una mezcla de crónica negra y memorias confesionales, y se convierte en un libro fascinante que proporciona las claves autobiográficas de sus novelas y, a su vez, en la introducción perfecta a la perturbadora obra de este autor imprescindible de la novela del siglo XX.
Se están cumpliendo 70 años del peor atentado a una población civil en Argentina: ninguneado por la historia, poco transitado por la literatura.
Julián López propone un ordenamiento de la "gramática enloquecida" que produjo la masacre. Hay distintos textos: cuentos, relatos autobiográficos, fábulas.
A riesgo de ser injusta con los demás autores y autores quiero destacar el texto de Juan José Becerra sobre su imposibilidad de escribir ficción sobre este tema. El crimen perfecto, porque hasta el criminal lo olvida.
Una idea, se llama y cierra el libro. Imagina a Borges, por ejemplo, que no festejó públicamente el bombardeo, pero tampoco lo mencionó jamás. "Por lo que se sabe, nadie de quienes simpatizaron en algún grado con la masacre del 55 ha sido capaz de decir que el bombardeo estuvo bien, excepto por omisión, el idioma más preciso".
Nada más.
4,5/5🎗
Prólogo:
Julián López (compilador). El bombardeo. Plaza de Mayo, junio de 1955. Alfaguara, 2025 [Autoras y autores: Carla Maliandi, Sebastián Martínez Daniell, Ricardo Romero, Mercedes Araujo, Humberto Bas, Mariano Dubin, Alejandro Covello, Albertina Carri, Luis Sagasti, Juan Carrá, Esther Cross, María Pía López, Juan José Becerra.]
Sinopsis de la editorial:
El 16 de junio de 1955, aviones militares bombardearon la Plaza de Mayo con el objetivo de asesinar al presidente Juan Domingo Perón. Llevaban pintadas una V y una cruz que señalaban «Cristo Vence». El resultado fueron cientos de víctimas fatales y una gran cantidad de heridos, todos ellos transeúntes que se habían acercado con la promesa de un desfile aéreo del que lloverían flores. El ataque marcó a fuego la historia argentina y aunque hay intentos de abordaje desde la literatura o el cine, la narrativa sobre este atentado permanece desorganizada, tímida ante la magnitud de sus complejidades.
Esta antología reúne a escritoras y escritores dispuestos a conjugar nuevamente la gramática enloquecida de un suceso brutal. A través de crónicas o ficciones, Mercedes Araujo, Humberto Bas, Juan José Becerra, Juan Carrá, Albertina Carri, Alejandro Covello, Esther Cross, Mariano Dubin, María Pia López, Carla Maliandi, S ebastián Martínez Daniell, Ricardo Romero y Luis Sagasti nos proponen reflexionar sobre esa herida y el consecutivo silencio, meternos en la cicatriz (en esa grieta) que surca la memoria del horror que vibró en casas de familia, clubes barriales, fábricas; comunidades enteras. Abordar la historia, reuniendo sus piezas con audacia, pero también con la fragilidad y la dispersión propias de un recuerdo cada vez más lejano e inasible, traumático y turbulento.