Regreso a Ítaca. Leonardo Padura y Laurent Cantet


Qué libro más raro... Lo compré sin pensarlo. Vi Leonardo Padura y ni lo dudé. Cuestión que tengo que rever.

Este libro es el "argumento guionizado" de la película Regreso a Ítaca de Laurent Cantet. Cuentan los dos autores que es una historia original pero tomando de base los personajes más característicos de Padura para modear otros.

Así que, digamos, es una novelita breve, un Padura básico, donde se encuentra el olor de esos personajes y un resumen del ambiente cubano que a mí me deja gusto a muy poco, porque no profundiza en las contradicciones del momento de Cuba como lo hacen las otras novelas.

Si yo no hubiera leído anteriormente a Padura, este sería un libro del montón. Pero como llevo leído bastante, esas pocas horas que pasé con Regreso a Ítaca fueron algo así como un resumen a la espera de lo nuevo y mejor.




Leonardo Padura y Laurent Cantet. Regreso a Ítaca. Tusquets, 2016

Resumen de la editorial:
En una terraza habanera con vistas al Malecón, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar el inesperado regreso de Amadeo, exiliado en España durante dieciséis años. Lo que empieza siendo una velada festiva en la que se recuerdan entre risas historias y melodías de su juventud, se convierte, a medida que avanza la noche, en un encuentro catártico hasta el estremecimiento. Como si la Historia les hubiera pasado por encima, conocemos las razones y secretos de cada uno de ellos, las ilusiones perdidas, pero también la falta de futuro y la decepción del presente. El lector encontrará aquí novelizado el extraordinario guion de la película Regreso a Ítaca, que ya es para muchos el mejor retrato de la Cuba actual. El volumen se completa con el proceso que Leonardo Padura y Laurent Cantet siguieron para llegar a él, el making off que explica cómo, a partir de La novela de mi vida del propio Padura, lograron el armazón dramático de esta historia magnífica y amarga, destinada a perdurar.

Lo femenino. Sandra Russo


Este es un libro de búsquedas y preguntas. Unas pocas respuestas. Una muy significativa, para mí, es la que cierra el cuento final del libro:
--¿Por qué estás triste, Raquel? --le pregunté.
--No sé --me dijo. 
Pero sí que sabemos.

El libro contiene seis aproximaciones hacia lo femenino muy diversos. Desde la relación de Russo con su madre y sus tías, pasando por la "alternativa bonobo", que creí que iba a ser el capítulo menos interesante y resultó el más inesperado; pasando por la política, los femicidios, la transexualidad y el cuento final.

Vuelvo a encontrarme en este libro con el tema de las madres como replicadoras del patriarcado, algo que me venía llamando la atención en la literatura últimamente.

La semana que termina y la que empieza nos encontraron y nos encontrarán a las mujeres en las calles, así que con esa sensibilidad que venimos arrastrando, este libro de aproximaciones hacia el enigma de las mujeres, fue más que pertinente.

Aproximación 1. Olga y sus hermanas



Aproximación 2. La alternativa bonobo




Alternativa 3. CFK y Angela Merkel


Aproximación 4. El femicidio, un climax del patriarcado




Sandra Russo. Lo femenino. Aproximaciones a las mujeres como enigma. Debate, 2016


Resumen de la editorial:
Las mujeres nacemos así? ¿Lo "femenino" es natural? Ya sabemos que no. Lo que no registramos muchas veces es cómo esa postergación del yo hecha carne y repetición a lo largo de la vida puede estallar dentro de nosotras.Sabemos poco de esos malestares. Son demasiado íntimos. No se los contamos a nadie. Sandra Russo despliega aquí diversos registros de escritura, investigación, observación y reflexión, para acercarse de distintas maneras a eso que llamamos "femenino" y no podemos precisar.
Se trata de un recorrido que va del problema de la abnegación materna a las diferentes historias globales del patriarcado y el hilo conductor que lleva al femicidio, pasando por un contrapunto estético y político entre Cristina Kirchner y Angela Merkel, una historia de vida trans, y una ficción que habla de viudez y de tragamonedas.
Este libro es un mosaico desplegado para facilitar aproximaciones a lo que hace que una persona se sienta mujer.

La carne. Rosa Montero


En esta novela hay gente rota. Sobre todo una mujer rota. Soledad, miedo, pánico, parálisis, tiempo, tiempo, tiempo. Amor y desamor y mucha necesidad. Y todo narrado con una tensión y un suspenso que me sorprendieron y me hicieron devorar el libro en no demasiadas horas.

Párrafo aparte merecen las historias de escritoras y escritores malditos que pululan en las páginas del libro.

Sé que leí hace un tiempo alguna otra novela de Rosa Montero, pero ya no recuerdo cuál, así que es como si la leyera por primera vez. Expectativas superadas.















Rosa Montero. La carne. Alfaguara, 2016

Resumen de la editorial
Una noche de ópera, Soledad contrata a un gigoló para que la acompañe a la función y así poder dar celos a un examante. Pero un suceso violento e imprevisto lo complica todo y marca el inicio de una relación inquietante, volcánica y tal vez peligrosa. Ella tiene sesenta años; el gigoló, treinta y dos.
Desde el humor, pero también desde la rabia y la desesperación de quien se rebela contra los estragos del tiempo, el relato de la vida de Soledad se entreteje con las historias de los escritores malditos de la exposición que está organizando para la Biblioteca Nacional.
‘La carne’ es una novela audaz y sorprendente, la más libre y personal de las que ha escrito Rosa Montero. Una intriga emocional que nos habla del paso del tiempo, del miedo a la muerte, del fracaso pero también de la esperanza, de la necesidad de amar y de la gloriosa tiranía del sexo, de la vida entendida como un lance fugaz en el que devorar o ser devorado.


Todos nuestros ayeres. Natalia Ginzburg


Uno es con la historia, leí en algún lugar en estos días. Una es con la historia, yo soy con la historia.

Esta novela de Natalia Ginzburg no podía no sacudirme, porque yo estoy hecha con parte de esa historia, con la de un pueblito, con mujeres que callan y todos los que hablan, con Italia en la guerra, con el racionamiento, con la nieve sucia y los lamentos. Con las cosas que la nona Catalina no contó, calló siempre, y con aquellas que podían adivinarse en los gritos entonces incomprensibles del nono Cayetano.

Esta historia de Ginzburg es mi historia. Yo soy con la historia.

(Junto al libro, una foto que el nono sacó a su casa, donde también nació mi papá, en 1974, en su única vuelta; la otra, una postal de la misma época, donde se ve el Monumento a los caídos, en Sant'Angelo dei Lombardi)








Natalia Ginzburg. Todos nuestros ayeres. Lumen, 2016

Resumen de la editorial
A veces basta la mirada ingenua de una chiquilla para arrancar una historia que cambiará la vida de dos familias y del mundo entero. Anna, un bicho triste y perezoso en palabras de la propia Ginzburg, es esa niña apocada que vive en un pueblo del norte de Italia en los años previos a la segunda guerra mundial y se enamora de los juguetes de su vecino; es también la joven que casi sin protestar se somete a la violencia del sexo, y es la mujer que sigue a Cenzo Rena, un hombre treinta años mayor que ella, a un lugar inhóspito del Sur tras convertirse en su esposa.
Anna calla, mientras todos a su alrededor hablan y gesticulan: hay quien pasa las noches tramando atentados contra Mussolini, otros que se pasean en coches descapotables o se fugan de repente, y algunas que sufren mal de amores mientras cosen el ajuar. Al principio los dramas íntimos dominan la escena y lo que ocurre más allá de las cuatro paredes es algo lejano, pero la guerra no perdona. Con las bombas llegan las decisiones importantes y los actos extremos: el escenario se abre, respira dolor, pide dignidad, y el miedo es moneda común. Cuando finalmente todo acaba, los pocos que sobreviven tendrán que vérselas con un vacío lleno de preguntas sin respuesta.
La que muchos han calificado como la mejor novela de Natalia Ginzburg, nos devuelve página a página los gestos de su gente y los años del siglo XX que cambiaron para siempre el destino de Europa: en la mirada de Anna, la protagonista de esta historia, está nuestro pasado.

Los sordos. Rodrigo Rey Rosa


Conocí a Rodrigo Rey Rosa porque fue recomendado por Bolaño y a mí hasta ahora me bastó siempre.

Esta novela me pareció muy distinta de Severina, y me resultó, además de un buen thriller, una pintura minuciosa y descarnada de Guatemala, con sus ricos y sus pobres, sus blancos y sus indios, con los contrastes en sus ciudades, con los seguros para secuestros y la justicia maya, y más.



Rodrigo Rey Rosa. Los sordos. Alfaguara, 2013

Resumen de la editorial:
Los sordos se inicia con dos desapariciones: la de un niño sordo en un pueblo del interior guatemalteco y la de Clara, hija de un banquero rico y «amable tirano». ¿Hay alguna conexión entre ambos hechos? ¿Qué papel juegan Javier, amante de Clara y abogado de la familia, los guardaespaldas de Clara y de su padre, y los médicos que dirigen un hospital de prácticas sospechosas? ¿Es posible aún alguna forma de amor y de justicia en medio de la violencia? Un apasionante thriller que es también un retrato implacable de la Guatemala actual.

Respiración artificial. Ricardo Piglia


Breve viajecito con relectura obligada después del segundo tomo de Los diarios de Emilio Renzi. La de Piglia es una obra cada vez más enorme y no puedo evitar una relectura a través de esos diarios.

En Respiración artificial, una mirada imprescindible sobre la historia argentina y sobre todo sobre su literatura.

Una de los mejores párrafos que leí sobre Piglia es de Martín Kohan, en la siempre excelente Revista Anfibia:

La inteligencia de Piglia es, a un mismo tiempo, narrativa y crítica, por eso narra cuando ensaya y ensaya cuando narra, por eso brilla en las ficciones de la completa invención no menos que en el paisaje habitual de la realidad del mundo. 
Nota completa, acá.











Ricardo Piglia. Respiración artificial. Anagrama, 2008

Resumen de la editorial:
En una encuesta realizada recientemente entre cincuenta escritores argentinos, Respiración artificialfue elegida como una de las diez mejores novelas escritas en aquel país. Se trata no sólo del único libro memorable publicado durante el período de la dictadura militar (la edición original es de 1980), sino también de una espléndida ficción que se convierte en espejo de la historia, de una novela que, utilizando la estructura de la novela policíaca –para Piglia éste es uno de los géneros fundamentales de la literatura contemporánea-, puede leerse como una indagación sobre los enigmas de épocas convulsas, de personajes oscuros.
El joven escritor Emilio Renzi –que reaparecerá luego en otras obras de Piglia- ha escrito su primer libro, la narración conjetural de una historia que circulaba en su familia en varias versiones. Y es entonces, tras la publicación de aquel relato de equívocas traiciones y castigos, cuando Renzi conoce por fin al protagonista, su tío Marcelo Maggi. A finales de los años setenta, Maggi vive en provincias, en una ciudad fronteriza, dedicado a descifrar las cartas y papeles de Enrique Ossorio, el secretario privado de Juan Manuel de Rosas, un personaje que habría podido ser un héroe, y de quien se sospecha que fue un traidor. De Renzi a Maggi, y de éste a Ossorio: casi sin darnos cuentas hemos retrocedido ciento treinta años y se ha borrado la frontera entre literatura e historia, entre realidad y ficción. Ossorio se suicidó en Chile, en 1850, poco antes de la caída de Rosas, después de un vertiginoso exilio.
En sus largas conversaciones, Renzi y Maggi, intentan aclarar ese y otros muchos enigmas. Y también encontramos al polaco Tardewski (detrás del cual se esconde, o quizá se muestra, la figura del genial Witold Gombrowiccz), quien refiere un encuentro tan posible como inverosímil entre Hitler y Kafka en la Praga de los años veinte; y al paranoico Arocena que, como un lector de novelas policíacas, busca en cada frase la clave que permita descifrar el enigma entero. Y así, a través de exilios y cartas, de libros y de retazos de historia, de vidas desgarradas y relatos inconclusos, se trama una de las novelas más radicalmente originales y atractivas en castellano de las últimas décadas. Respiración artificial es la irrefutable respuesta a quien se pregunten por qué, tras la muerte de Borges y Bioy Casares, Piglia es considerado el mayor representante vivo de la literatura argentina.